Tu Vampiro

Capitulo 6: Nada mas

Los pájaros salen volando desde el balcón, abro la ventanilla, otra vez, esa sensación que recorre mi cuerpo, es como si la muerte me siguiera, cuando hacemos algo malo pedimos que dios nos perdone, que no volveremos a hacerlo, me siento tan tenso, solo puedo abrazarme, el sol es la luz del día pero la luna es la oscuridad en la noche, cuando se tiñe de roja, toda la ciudad queda cubierta por sangre, quizás la luna quede roja para siempre.
No encontré respuestas, solo un camino lleno de sangre, donde estará esa niña, me canse de buscarla entre los muertos, pero no se nada, esa maldita secta, no encontré respuestas, el mundo se esta sumergiendo en el caos, nada mas que esperar una salvación, intentar dominar este mundo, ni los políticos que pasan totalmente por alto los derechos civiles, ni los ricos que no tienen limite alguno en su avaricia y prepotencia, ni el país, ni el abuso de poder, ni tampoco con la indiferencia, la violencia, la mafia, la represión, las enfermedades, la falta de solidaridad, hay que cambiar todo eso, nada mas hay que cambiarlo todo, no hace falta la necesidad sino el hecho, si este mundo sigue sumergiéndose no va a ver tumbas suficientes para todos.
Voy a cambiarlo todo, no importa lo que tenga que hacer, aunque no sepa que hacer voy a seguir este camino.
Rodeado de oscuridad por las calles, salí por la noche, entre las luces, en toda la calle, completamente solitario, solo yo nada mas, esta ciudad sacudida de murciélagos y cubierta de sangre, la enfrento junto con el mismísimo infierno, lo importante es enfrentarme a ella, sin sentir temor, ni dolor en estos ojos ya cansados, a lo que me enfrento sin huir, lo enfrentare yo mismo, no me importa si me cubro de murciélagos, entre destellos, han de caer, no voy a pararme acá, en medio de esta noche.
Una gota, cae lentamente sobre el suelo, será un instante, pero se desploma en el suelo, es roja, gotas rojas caen una otras otra, marcando mi paso, duele, la piel desgarrada, entre estos destellos no voy a caer, nunca experimente la muerte así de cerca, murciélagos por todas partes, pero tengo que llegar, aunque me quede sin una gota de sangre, tengo que seguir dando pasos, malditos bichos, caen despedazados al suelo, pero no puedo con todos, tengo que llegar al edificio ese, pero, fue abandonado hace mucho tiempo, ocurrieron varios accidentes, existen rumores de que hay fantasmas, fue imposible demolerlo, “La morada del mal”, la frontera de la cual dios se ha alejado, solo unos pasos, cuesta tanto, no puedo mantenerme en equilibrio, la vista es inestable, perdí demasiada sangre, estoy perdiendo la vida, subiendo las escaleras, tambaleándome, voy a desplomarme en el suelo, el primer piso, en el balcón un pájaro negro, esos ojos rojos, voy a caer verdad, así es el cielo, quisiera que brillara, quisiera verlo por ultima vez, que fuese de día, un hermoso cielo, que fuera tan azul con nubes blancas y que brillara el sol, que fuese tan calido, que me haría abrir los ojos, pero voy a caer, lo se, lo sentí desde esta mañana, sentí a la muerte, me siguió todo este camino, pero no puedo ver ese cielo azul, nada mas estaba en mi imaginación, pero en ese instante el ave negro voló por ese cielo azul, pero de repente el cielo se puso rojo, finalmente se acabo.
Soy un pájaro, me eleve tan alto que he caído, no voy a poder levantarme y si lo hago no va a ser de la misma manera, va a ser diferente, luego de haberme lastimado por la caída, pero no voy a poder pararme.
Todo lo que intenta dominar este mundo, todo ese caos, podré cambiarlo?, creí en el amor, ame a alguien, pero ese amor dejo de existir.
Estoy muriendo, poco a poco, se apaga, si, se apaga lentamente
-Dejo de existir
Solo siento venir algo, ya no existo, he sido borrado, no vas a encontrarme, he muerto, ha llegado mi hora de ser remplazado.
-Se acercaba
-Lo podía sentir
Sentí algo calido en el cuello, estaba volviendo a la vida, el cuerpo no respondía
-No había respuesta
-Lo sentía
Iba a volver, si fuese así, no podía estar muerto por mas de media hora, pasadas el cuerpo se empieza a descomponer, lo sentía, pero no había reacción alguna en el cuerpo, no la sentía
-Sigo sin respuesta
No iba a volver, si tenia muerto el corazón, no funcionaba, si no lo hace, el cuerpo no lo hará, tenia que encontrar la respuesta
-Para darle vida a mi corazón
-A un corazón muerto
Estaba flotando por intentar que ese corazón muerto brillara, todo pasaba tan rápido
-Debía encontrar la respuesta
-No iba a poder hacerlo
-Se iba a acabar
El limite de tiempo que recorre este cuerpo iba a agotarse
-No iba a logarlo
Esta media hora se iba achicando, el espacio, pero fuera cual fuera la respuesta es una sola, seria capaz de lograrlo, como haría para hacer brillar este corazón, en ese instante alguien tomo mi mano, me la sostuvo fuertemente
-El amor nada mas- dijo
Eso hizo que mi corazón brillara en el ultimo momento, solo con tocarme le es dada la vida a mi corazón, acaso
-Fue ella
Rápidamente me mezcle con mi cuerpo, volvi-endo a respirar, fue en el ultimo segundo.
Mis ojos se abrieron lentamente, lo que había sentido anteriormente, lo sentía ahora mismo, sentía que alguien me sostenía, era la niña, estaba rodeado de murciélagos, se estaba alejando, pero que estaba pasando, que había ocurrido, fuera lo que fuera, nada iba a cambiarlo, otra vez estaba respirando.
Fue en ese momento, en el cual volvi a la vida, cuando la luna se puso roja, sentí la calidez en mi cuello, la niña me dio un impulso, pero necesitaba encontrar la respuesta, la misma que me dio vida
-Era solo el amor
Eso seguro seria lo mas importante, lo se, pero había perdido todas las fuerzas.
Al otro día desperté, me encontraba en mi apartamento, estaba lleno de vendajes, tenia todo el cuerpo cubierto, pero que había sucedido, no podía moverme, pero ella estaba acá, pero como fue que regrese acá, no importaba, ella no tenia nada que decirme, cuando pensé que este mundo se sumer-giera en el caos, nada mas habría que esperar una salvación, ella fue quien me salvo de mi propio mundo, el que existe dentro de mi, aunque no pueda agradecérselo con mi cuerpo, solo puedo decirte te amo, estando junto a mi lado.
-Nada mas que eso
-Te amo
-Ese es mi agradecimiento
Pasaron unas semanas, mis heridas habían sanado bastante, pero tenia el cuerpo medio débil, que debía hacer. Esa tarde pude levantarme, con la mirada tambaleándose me acerque a la ventana, estaba allí, el pájaro negro que había visto la otra vez, estaba sobre el balcón, me estaba mirando con esos ojos rojos. Después de todo es solo un pájaro.
Decidí salir a las calles, era una tarde maravillosa, el sol brillaba intensamente en el cielo, justo como lo quería ver, pero caminaba tambaleándome entre la gente, me los llevaba por delante, ni siquiera podía cruzar las calles, me costaba caminar, pero estaba buscando a la niña, otra vez dirigiéndose a la morada del mal, pero en ese momento tropecé con alguien y caí al suelo, era un joven, los libros que llevaba se desparramaron por todo el suelo, me dio una mano para ponerme en pie y seguí adelante, el semáforo estaba en verde, pero tarde en cruzar la calle, así que un auto me atropello, pero fue en el ultimo momento, así que caí en el capo sin lastimarme, miraba el cielo, como brillaba, estaba cansado, este cuerpo podrá recuperar fuerzas con toda esta debilidad, no podía hacer mucho, después de recibir las quejas del conductor, el sonido de la ciudad me incomodaba, había tanto ruido que no podía soportarlo, cada paso que daba, se escuchaban los ruidos de la ciudad entre los automoviles, las personas, los pájaros, no podía agu-antarlo ni un segundo mas, debía caminar hasta la morada del mal, ese edificio, aunque no sabia si allí podía encontrarla, ni que fuera por estas calles, no había rastro de ella, ese era el único lugar, parece que esta muy sola, muy alejada, quizás no pueda ver con sus ojos en el interior de su corazón, es porque esta sola, ha estado sola, parece que es como si siempre estuvo con su propia sombra.

-Eric Rios

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